MIS LIBROS (Para adquirir cualquiera de mis libros escribir a huellasjudias@gmail.com)

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jueves, 7 de febrero de 2008

VISIÓN DEL AHORCADO

(Foto: PortfolioNatural)
Con este cuentito quedé finalista en no sé qué premio. En el texto debía aparecer como fuera la palabra “té”. Se verá que he respetado la versión premiada, aunque sea un poco distinta de la definitiva. Me regalaron un juego de té de porcelana de La Cartuja.


Plantó un olivo, lo regó. Durante años, lo cuidó y podó sus ramas. Una tarde, cuando comprobó que una de ellas podía soportar su peso, se colgó, se ahorcó. “Es la agonía de la luz”, dijo, dejándose cegar por el sol que desaparecía en el horizonte. Un pájaro cayó fulminado sobre el surco.
La brisa del atardecer balanceaba su cuerpo. Fue un niño quien primero lo descubrió: “El abuelo está colgado de un olivo”, corrió gritando. Y la abuela, que tomaba un té con menta, bueno para la tos: “Calla, niño, no puede ser. ¿No ves esas mariposas blancas revoloteando? Sube y verás cómo duerme en su cama”.
Pero cuando subió, el niño sólo vio cómo las polillas chocaban contra la bombilla y caían abrasadas sobre la colcha.

Esto de los microcuentos se ha puesto de moda. Me gustan los cuentos breves, incluso brevísimos. ¡Pero qué difícil encontrar alguno! Todos invocan esa ocurrencia de Monterroso para legitimar las suyas. Yo propongo una:

Cuando se levantó, la gallina cojeaba.

6 comentarios:

xen dijo...

Bonito cuento, Santiago... enhorabuena por tu blog... Un saludo

Nome Andrés dijo...

Yo propongo:

El ñandú, dijo ñu.

Bueno, bueno

Santiago Trancón Pérez dijo...

PEPO PAZ ME HA ESCRITO:

Santiago, genial el cuento. Me encanta tu blog.


Pepo Paz
www.bartlebyeditores.es

esteban dijo...

Abrió por fin la puerta. No había nada ni nadie al otro lado. Sólo así supo que había llegado al fin del mundo. Se sintió aliviado.

Esteban Martínez

Ana María Espinosa dijo...

Qué bueno Santiago.
El microrelato,
tus explicaciones y
aclaraciones,
tu forma de ver
el mundo y entender
esta profesión (o devoción)
de escribir
Qué bueno toparse con gente
como tú.

Pedro López Martínez dijo...

Curioso: hay una novela por ahí que se titula "Visión del ahogado".
De lo de Monterroso, una variante que se me ocurre a bote pronto: "Cuando se durmió, el dinosaurio soñó un bípedo" (Pedro López Martínez).
De paso, pásese quien quiera por "retalesdemialforja".