MIS LIBROS (Para adquirir cualquiera de mis libros escribir a huellasjudias@gmail.com)

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viernes, 29 de marzo de 2019

NEUROGÉNESIS NACIONAL


Hasta hace poco nos decían que neurona muerta, neurona perdida para siempre. Que el cerebro era irrecuperable. Como metáfora de la vida, parece acertado. Lo muerto, muerto está. El pasado, pasado. Así es. Pero puede que no tan así. Que las neuronas mueran, como todo, pero también se regeneren. Porque casi todo lo que muere puede renacer. La flecha del tiempo no va tan recta, sino en zigzag, porque va y viene. Le llaman neurogénesis. Dicen que hasta los 90 años siguen renaciendo neuronas en un cerebro sano y estimulado. Bueno, yo creo que hasta la muerte, e incluso después, al menos durante un tiempo. Es posible que no muramos ni tan de repente ni tan del todo.

Quisiera pensar que también puede existir una neurogénesis nacional. Que el cerebro colectivo tiene capacidad de regenerarse. Dos enemigos le acechan, nos acechan: la depresión y el estrés. La depresión y el estrés son máquinas destructoras de neuronas. Confieso que estoy atacado por esos dos males, que muchas veces van unidos. Depresión ansiosa, ansiedad depresiva. La depresión nace de la incapacidad para resolver un conflicto, alejar un peligro, vencer una dificultad. Las fuerzas flaquean, el pesimismo paraliza, el derrotismo anticipa la derrota. Viendo y oyendo, observando y razonando sobre lo visto y oído cada día a nuestro alrededor, es difícil no dejarse llevar por la depresión nacional.

O por la ansiedad, igualmente destructiva. Porque uno ve con claridad primaveral lo que habría que hacer para conjurar los males y alejar los peligros. Lo dice, lo escribe, lo comenta con los pocos o muchos amigos que uno tiene (imposible saberlo hoy día), pero no sabe el alcance de todo ello, y sospecha que es casi nulo, porque el proceso neuro-degenerativo parece mucho más poderoso y extendido que el de la neurogénesis nacional.

Muy difícil, sí, no dejarse arrastrar por el pesimismo y la ansiedad. Dura prueba, pero de la que hemos de salir más serenos, libres, decididos y clarividentes, porque sólo desde la claridad de ideas, la firmeza de las convicciones, la determinación que nace de la verdad, la defensa del bien común, la igualdad y la justicia, podremos estimular esa neuro-regeneración nacional, el resurgir de impulsos ocultos, fuerzas revitalizadoras que sustituyan a la depresión y desesperación actuales.

Entre tanto, no nos queda otro camino que seguir denunciando el proceso degenerativo y autodestructivo en el que ha entrado el cerebro colectivo, el organismo neuronal de la nación, si atendemos a las manifestaciones y los propósitos cada día menos encubiertos de quienes se ven ya haciendo la autopsia al cadáver de la nación. Lo digo porque parece cundir el miedo a que vuelva a gobernar Pedro Sánchez con su comparsa de enterradores. Peligro real, que nos podría llevar al enfrentamiento civil (o sea, al triunfo de la depresión y la desesperación), enfrentamiento que puede adoptar muchas formas, hoy inimaginables.

Los síntomas son alarmantes, pero yo confío en la fuerza de la biología. A pesar de todo. No es optimismo, es aceptar que no es tan fácil que una nación se suicide, que la mayoría caiga en un estado de hipnosis colectiva irreversible. Esto supondría, al menos, que las fuerzas degenerativas actuales (PSOE, Podemos y todas las marcas, mareas y conglomerados separatistas y nacionalistas) alcanzaran la mayoría.

Para que esto no ocurra, y en tanto no surja otra izquierda, es necesario desenmascarar y atacar sin descanso a esta izquierda reaccionaria, servidora de las oligarquías territoriales supremacistas, que ha sustituido aquel "proletarios del mundo, uníos" por el "trabajadores de España, dividíos". No luchéis por la igualdad, por leyes que os defiendan a todos del abuso de los poderosos, sino por sus privilegios y el reparto de poder entre ellos.

Lo peor de todo es el servilismo y el acobardamiento de los medios. Fue bochornoso ver el otro día a Iglesias defendiendo su residencia de neopijo diciendo que él tenía derecho a pagarla con una hipoteca de "900 euros al mes a 30 años". No hace falta coger la calculadora para descubrir la patraña de semejante afirmación. Suponiendo que le haya costado 600.000 euros (precio muy por debajo del de mercado), necesitaría, no 30, sino 60 años para pagar la deuda. Que pueda hacerlo, además, gracias a la existencia de los bancos, contra los que lanza soflamas y amenazas porque encarnan lo más abominable del sistema capitalista, es cinismo vomitivo. Pero los entrevistadores callaron, enmudecieron. Hacen lo mismo otros los medios, a los que intimida insultándolos. ¡Y seguimos cambiando la hora!

miércoles, 20 de marzo de 2019

LA LENGUA Y LOS LENGUADOS


Sigo bajo el síndrome de lo políticamente insólito e incomprensible. Me preocupa, porque esto puede degenerar en enfermedad mental y acabar yo siendo víctima de mi mismo. Ciertamente es peligroso enfocarse en descubrir despropósitos y desvaríos, porque uno acaba viéndolo todo del mismo color que el cristal del absurdo con que mira. Es fácil perder la cabeza, y difícil controlar a las neuronas, siempre dispuestas a conectarse y establecer los vínculos más insospechados. 

Reflexiono aquí sobre un problema evolutivo irresoluble: nuestro cerebro ha adquirido una capacidad descomunal para establecer sinapsis ilimitadas, pero sólo una pequeña parte de ellas puede ser controlada por la zona prefrontal, que al parecer es la única que puede iluminar un poco la caverna platónica en que vivimos. Hay una tendencia asociativa que es muy valiosa para generar cambios, descubrir y crear nuevas realidades, pero que, al mismo tiempo, nos lleva a la perdición. Todo se puede asociar con todo, en todo podemos encontrar ecos, resonancias o semejanzas, y basta establecer algún vínculo entre dos realidades para despertar la sospecha de que existe entre ellas alguna relación causal.

Podríamos hablar del "cerebro asociativo automático", que siempre va por delante del cerebro racional, mucho más limitado porque es incapaz de procesar la marea infinita de datos que circulan por esta "red de redes" neuronal. Lo más sorprendente es que este entramado no colapse, no se autodestruya por saturación, por el choque y la incompatibilidad de las informaciones y el batiburrillo de datos almacenados. Para evitarlo, funciona un mecanismo de simplificación eficacísimo: unos pocos conceptos y mensajes se convierten en pilares y guías que filtran toda la información que recibimos. Toda la actividad cerebral contradictoria queda así secuestrada o anulada.

Acudo a estas consideraciones neuro-filosóficas para tratar de entender algo de ese discurrir de noticias inquietantes que absorben nuestra atención cada día. Es aquí donde yo observo la fuerza de esa ley asociativa. Ideas y creencias estrafalarias dan lugar a actos inusitados. Un ejemplo: la concentración independentista de Cibeles. Cualquiera que oyera los discursos que allí se pronunciaron creería haber sido teletransportado a otro planeta.

Nunca seres más enloquecidos habían ensartado mayores desatinos. Gritar, por ejemplo, el "no pasarán" de hace 80 años, como si estuviéramos combatiendo al fascismo, es delirio histórico y, además, estúpido, porque resulta que sí pasaron, y cómo. El separatismo delira, sí, y por eso es más peligroso. La España que inventan se basa en esa capacidad de asociación incontrolada de nuestro cerebro pre-racional. Ahí pinchamos en hueso, un hueso duro de roer.

Así que es ley de la miseria política en que vivimos, el confundir y mezclar el culo con las témporas, la velocidad con el tocino, churras con merinas, el magnesio y la gimnasia. Y añado yo: la lengua y los lenguados. La fonética y las imágenes tienen vida propia, son significantes que, como las partículas subatómicas, siguen trayectorias invisibles y se acaban asociando con todo lo que pillan. Todo lo que puede ser dicho, aunque sea un imposible, ya existe por sí mismo. La sintaxis es todopoderosa, crea el mundo.

Digo lengua y lenguados, porque aquí funciona la semejanza mórfica y la resonancia fónica como factores asociativos. De lengua (órgano anatómico) deriva lenguado, pero nada tienen que ver. Lengua, lenguado y lenguadina son peces planos de la familia de los pleuronectiformes, parecidos, pero de distinta textura y sabor. Por eso es muy fácil que nos den lengua y lenguadina (incluso gallo) por lenguado.

Puestos a descubrir rarezas, el lenguado tiene una rara característica, que es tener los dos ojos del mismo lado de la cabeza, así que es asimétrico. Uno de los ojos, que al nacer está en su sitio, emigra luego al otro lado. Le viene bien, porque como se pasa la vida echado del mismo lado en el suelo y medio oculto, necesita los dos ojos para ver a sus presas, porque es carnívoro. Así que mira de un solo lado, como, por lo demás, hacen muchos políticos lenguados (también los hay merluzos y besugos), que no de frente.

P.D. Espero, aunque me temo, que el juicio a los separatistas catalanes no acabe siendo otro ejemplo de mi teoría asociativa delirante, en el que las palabras anulen a los hechos, la palabrería construya una realidad alternativa. ¿No ha dicho Trapero que él tenía un plan para detener a Puigdemont y eso ha pasado por un hecho, sin que nadie le haya pedido pruebas y concreciones?

lunes, 18 de marzo de 2019

LA FUERZA DEL DESATINO




Marx trató de demostrar que las ideas son construcciones mentales cuyo origen hay que buscarlo en las condiciones materiales. La superestructura ideológica, por definición, se levanta sobre una estructura material previa. La teoría tiene consistencia lógica, pero eso no basta para otorgarle la condición de científica. Si observamos la realidad y repasamos la historia, este determinismo causal resulta indemostrable. Colocar por un lado las ideas (tanto da que sean racionales o irracionales) y por otro las condiciones materiales (económicas, productivas), puede resultar práctico, pero nos impide alcanzar una explicación satisfactoria de lo que realmente ocurre en la sociedad y la historia.

Se observamos la realidad de los hechos, es imposible sustraernos a la sensación de desorden e improvisación que muchas veces presenta, ajena a la concatenación lógica de las causas. Nos llama la atención, además, la dinámica interna de las construcciones mentales y su relativa independencia de las condiciones económicas. Pero sobre todo nos sorprende la fuerza de las ideas absurdas, irracionales, disparatadas. La historia es, en gran parte, el desarrollo de un desatino, especialmente en los momentos críticos. Podríamos hablar, no de la "fuerza del destino", sino del "poder del desatino".

El pasado viernes se presentó en la Casa de León de Madrid el libro "Los judíos y España después de la expulsión", del leonés Isidro González, el estudio más importante y documentado sobre las complejas y tortuosas relaciones entre judíos y españoles a lo largo de los últimos cinco siglos. Imposible entender la historia y la cultura de España sin tener en cuenta la influencia judía en todos los ámbitos. El tema ha cobrado especial interés a raíz del separatismo, que ha alentado el resurgir de la leyenda negra, uno de cuyos pilares es la expulsión de los judíos y la actuación de la Inquisición, paradigma caricaturesco de "lo español". El libro de I.González, entre otras virtudes, demuestra lo infundado de esa leyenda.

En el animado debate que siguió a la presentación, estuvieron brillantes mis colegas de mesa, José Andrés Gallego, Pedro Insua y el autor, que nos dejó con ganas de más, conocedor como es de los entresijos de esa historia de amor y odio entre judíos y españoles que ha llegado hasta hoy. Yo al final esbocé una reflexión, que ha dado pie a este artículo: el antijudaísmo encontró un fundamento sin el cual seguramente hubiera carecido de la fuerza y el arraigo que ha mantenido durante tantos siglos: la acusación de deicidio.

El "deicidio" es una construcción imaginaria disparatada, no sólo por carecer de cualquier fundamento histórico, sino por el concepto en sí mismo. "Matar a Dios" es algo absurdo y de una incoherencia, además, insostenible, porque resulta que gracias a ese hecho, toda la humanidad se ha librado de una condena eterna. Los supuestos autores, lejos de convertirse en la "raza maldita", deberían ser considerados un instrumento necesario en manos de Dios a los que habría que agradecer, en último término, su salvadora intervención. Pero ahí está esta terrible acusación, como roca indestructible, atravesando los siglos, hasta encontrarla en los discursos de curas y obispos durante la "cruzada" de nuestra última guerra civil, como bien recoge I.González en su libro.

El desatino, sí, convertido en una construcción mental, simbólica y lingüística, puede adquirir una fuerza poderosa, y poco importa su incoherencia, su irracionalidad o su naturaleza imaginaria. No somos seres racionales, sino delirantes, y sólo nos libra del desastre definitivo el intento de controlar la propensión al desatino, una tarea hercúlea, pero de la que depende nuestra supervivencia. Ya lo vio así Cervantes, quien dijo que su mayor logro literario había sido el "mostrar con propiedad un desatino". No otra cosa hizo don Quijote, sino mostrar con propiedad su propio desatino y el de los demás, para así tomar conciencia de él y controlarlo.

Mostrar con propiedad, por ejemplo, el desatino separatista, ya que no está en nuestras manos el impedir el delirio (por sí mismo contagioso), sino sólo el controlarlo y estar vigilantes, porque nada más fácil que pasar de un desatino a otro. Apliquen mi teoría a los avatares, cambalaches y tropelías del momento político actual, y díganme si no perciben esa fuerza cegadora del desatino agitando neuronas, gestos y palabras, profiriendo anatemas y acusaciones de "deicidio". O simples disparates. Vean cómo la ministra Celaá se despidió el otro día, el de la gran ostentación feminista: "Espero que ustedes pasen, ustedes, vosotros y vosotras, ustedes, ellos y ellas, un buen día". ¡Qué grande, Cantinflas!


viernes, 8 de marzo de 2019

A QUIÉN VOTARÍA


Voy a mojarme y, a volapié, decir a quién votaría, colocando el estoque en la cruz del morlaco de la política, hoy perdido en el ruedo y con los tendidos en pleno desconcierto, no sabiendo si silbar o agitar los pañuelos blancos. No veo ningún partido que hable claramente de todo esto, razón de más para expresar mis deseos, taurinos por utópicos, o al revés. Así que votaría (el orden no importa ni altera el conjunto):

-A quien presentara un plan para sostener y aumentar las pensiones, estableciendo esta partida presupuestaria como prioritaria e irrenunciable, así como para asegurar ayudas y atención a todas las personas mayores y dependientes, especialmente dentro del hogar y la familia.

-A quien persiguiera implacablemente el fraude fiscal, la evasión de capitales, el dinero negro de la prostitución y el narcotráfico, la  corrupción y malversación de fondos públicos o su empleo para la propaganda separatista.

-A quien impidiera los salarios de miseria, el trabajo no remunerado y los horarios fuera de contrato, los trabajos precarios y temporales no justificados, la discriminación laboral por cualquier motivo, el maltrato y abuso de mujeres, jóvenes o inmigrantes.

-A quien promoviera la sustitución del actual sistema autonómico por otro más eficaz y menos costoso, que respete el principio de igualdad de todos los españoles.

-A quien asegure un sistema sanitario único y universal, con igualdad de servicios en toda España, sin barreras burocráticas ni territoriales.

-A quien se propusiera la eliminación de las policías autonómicas, unificando de modo jerarquizado la tarea de todos los cuerpos y fuerzas seguridad del Estado.


-A quien quisiera reformar la Constitución para que quedaran fuera de la ley los partidos que propugnan la fragmentación o destrucción de la nación española; eliminar cualquier referencia a derechos históricos, privilegios forales o blindaje de competencias contrarias a la unidad e igualdad entre todos los españoles.

-A quien defendiera y regulara un mercado unificado, anulando las disposiciones que lo impiden, laborales y fiscales, facilitando la movilidad geográfica y social y el acceso a la función pública en igualdad de condiciones en toda España.

-A quien se comprometiera a acabar con la producción, la importación y el mercado ilegal de las falsificaciones y la economía sumergida.

-A quien promoviera de verdad una economía sostenible y el avance de las energías renovables, especialmente la energía solar, tanto en la actividad productiva como en la economía doméstica, así como la eliminación y control de los residuos plásticos y contaminantes.

-A quien propusiera un plan global de revitalización del mundo rural basado en la artesanía, la pequeña industria, el turismo, el patrimonio natural y arquitectónico, la agricultura y la ganadería sostenible, ecológica y de calidad, con infraestructuras y servicios dignos.

-A quien se propusiera reformar la Agencia Tributaria eliminando las normas abusivas que rigen su funcionamiento, estableciendo un único sistema tributario y de control en toda España.

-A quien revisara el actual corpus legislativo, eliminando aquello que no fuera estrictamente necesario y basado en la defensa del orden y bien común, regulando con mayor claridad, al mismo tiempo, la actividad de las entidades bancarias, la construcción, la defensa del medio ambiente y las costas, el patrimonio natural, artístico y religioso, etc., ámbitos en los que el Estado debe actuar por encima de cualquier interés particular.

-A quien se comprometiera a revisar todas las ayudas, subvenciones, desgravaciones y exenciones fiscales(incluidos partidos, sindicatos, asociaciones, etc.), eliminando aquellas que no tuvieran una clara justificación social, así como los organismos públicos o semipúblicos que no acrediten su necesidad y contribución al bien común.

-A quien defienda el derecho a recibir toda la enseñanza en español en todos los niveles educativos y en cualquier lugar de España.

-A quien impida la imposición monolingüe del vasco, el catalán, el gallego o cualquier otra lengua distinta del español en la administración, la vida pública y la comunicación de los ciudadanos, eliminando cualquier norma contraria al principio de libertad de elección lingüística de los hablantes en el ámbito público y privado.

-A quien suprima cualquier privilegio económico y fiscal de las organizaciones religiosas, así como la enseñanza específica de cualquier religión en las escuelas públicas, incluyendo, sin embargo, el conocimiento de las religiones de acuerdo a su importancia histórica y cultural.

-A quien defienda objetivamente la historia de España y luche contra la leyenda negra y la difusión de las mentiras y tergiversaciones nacionalistas, impidiendo cualquier adoctrinamiento supremacista y xenófobo en la enseñanza.

-A quien respete la diversidad étnica, religiosa, sexual, lingüística y cultural, pero que no la use como arma política e ideológica, ni convierta la identidad personal en un derecho regulado por normas contrarias al principio desigualdad de todos los ciudadanos.

-A quien promoviera una verdadera unión ibérica con Portugal en todos los ámbitos, respetando la soberanía de los dos Estados.

-A quien defendiera avanzar hacia los Estados Unidos de Europa, no cediendo, sino compartiendo soberanía y promoviendo un modelo social basado en los valores de la igualdad, la justicia, la libertad y la democracia, capaz de impedir el avance de ideologías populistas, racistas y totalitarias, así como la lucha contra el fanatismo religioso, el islamismo terrorista y el antisemitismo.

Pues por ahí va la cosa. Si encuentran algún partido que encare con seriedad, claridad y sin escamoteos ni prevenciones, estos problemas, me lo digan, por favor, mesedez, si us plau, graciñas.