HORMIGAS Y NEURONAS
Esta mañana he observado la actividad febril de estas diminutas hormigas. Enseguida he pensado que en mi cerebro está ocurriendo algo parecido, que mis neuronas son como esas hormigas en permanente agitación. Nunca van en línea recta, se comunican con conexiones sinápticas y aunque parecen que no saben lo que hacen ni a dónde van, son capaces de realizar tareas muy complejas, como el atacar a un gusano, reducirlo y llevárselo al hormiguero. Esto implica percibir, elegir, decidir, unir sus cerebros y fuerzas y cooperar siguiendo un plan inteligente.
Por ejemplo, cuando llevan las semillas al hormiguero (de una arquitectura laberíntica increíble), las parten en dos porque así no germinan (y en cuatro partes las semillas de cilantro, porque si lo hacen sólo en dos partes, germinan).
Un experimento reciente demuestra que algunas hormigas son capaces de resolver con mayor eficiencia que los humanos tareas complejas, como transportar un objeto muy grande superando dificultades espaciales.
Acabo preguntándome si una hormiga tiene o no conciencia de sí misma, y así llego a lo que últimamente "atormenta" mi cerebro: ¿qué es la conciencia? Y, sobre todo, ¿conciencia, para qué? Como siga dándole vueltas acabaré escribiendo un libro.
