MIS LIBROS (Para adquirir cualquiera de mis libros escribir a huellasjudias@gmail.com)

MIS LIBROS (Para adquirir cualquiera de mis libros escribir a huellasjudias@gmail.com)
MIS LIBROS. (Para adquirir cualquiera de mis libros escribir a huellasjudias@gmail.com)

martes, 1 de junio de 2021

ENTREVISTA A SANTIAGO TRANCÓN (Ernesto Ladrón de Guevara)




Entrevistar a Santiago Trancón son palabras mayores. Es una figura relevante en un contexto en el que cualquier mindundi puede llegar a ministro. Santiago es una persona realmente destacada y destacable, si bien no forma parte del elenco de famosos y famosillos que pululan en nuestra Nación desvencijada.

Para no equivocarme en nada recopilo parte de lo que pone Wikipedia respecto a nuestro personaje:

Es doctor en Filología Hispánica, premio extraordinario de tesis doctorales por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) por su tesis Texto y presentación: Aproximación a una teoría crítica del teatro, publicada con el título de Teoría del Teatro. Ha sido profesor de Lengua y Literatura Española en Barcelona y Madrid y de Dramaturgia en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Además, entre 1984 y 1988 fue director general de Promoción Cultural de Castilla y León. Durante 20 años profesor en el IES Calderón de la Barca de Madrid. También ha sido crítico teatral en Diario 16 y El Mundo y ha escrito cientos de artículos en revistas como El Viejo Topo, Ajoblanco, Diwan, Primer Acto, Cuadernos Hispanoamericanos, Signa, Epos, etc. También ha intervenido en programas de televisión como La clave, Negro sobre blanco, Cultura con Ñ, Las Noches Blancas o La redacción abierta.​ Columnista de periódicos como Diario de León, La Nueva Crónica de León, Aurora Israel, El Catalán y, eventualmente, El Mundo, El País y Libertad Digital.

Tiene publicados, entre otros, los siguientes libros: De la naturaleza del olvido (poesía, León 1989), En un viejo país (novela, Madrid 1997), Teoría del Teatro (ensayo, Madrid 2006), Castañuela 70. Esto era España, señores (VVAA, estudio histórico, Madrid 2006), Teatro breve de Rafael Gordon(edición y estudio, Madrid 2006), Desvelos de la luz (poesía, Madrid 2008) Memorias de un judío sefardí (Madrid 2011), Huellas judías y leonesas en el Quijote. Redescubrir a Cervantes (ensayo, Sevilla 2014), Confesiones de don Quijote (teatro, Sevilla 2020).

Fue el redactor y firmante del Manifiesto de los 2.300, que reivindicaba la igualdad de derechos lingüísticos en Cataluña, defendiendo el uso de las dos lenguas oficiales, el catalán y el español, sin imposición de una lengua sobre otra.

El motivo de esta entrevista es su último libro España sentenciada pero no vencida. (Editorial Ultima Línea), un ensayo profundo, exhaustivo y riguroso de los desastres políticos y judiciales en torno a la sublevación independentista catalana, desde los primeros orígenes al inicio de la Transición. Santiago Trancón tuvo que exiliarse de Cataluña, si el término exilio es apropiado para definir una situación de ostracismo y acoso derivado de aquel manifiesto en el que también participaron Amando de Miguel y Federico Jiménez Losantos, y éste último acabó con un secuestro y disparo en la rodilla por el grupo terrorista Terra Lliure.

Más que un libro para desarrollar un diagnóstico desde la visión de un proceso de descomposición económica y política en Cataluña es un análisis sistémico y una valoración basada en hechos comprobados y evidencias constatables de la caída en desgracia de España por el desmadre autonómico desde la experiencia catalana.

Le preguntamos a Santiago Trancón:

1. ¿Has escrito el libro desde la desesperanza o como vía para abrir los ojos de la gente que en su mayoría desconoce todo lo que afecta a los hechos y desarrollos que tu describes en el libro?

Es un libro escrito con rabia y dolor, sentimientos que iban creciendo a medida que avanzaba en la descripción y el análisis de los hechos. Estos sentimientos creo que los percibe enseguida el lector, y esa primera reacción es una prueba de que lo que cuento en el libro es importante, que nos afecta e interesa a todos profundamente. Lo que intento es que ese desasosiego sirva para abrir los ojos y tomar conciencia del grave momento histórico en el que nos encontramos.

2. En tu libro denuncias de manera detallada el desquiciamiento judicial plasmado en sentencias absolutamente politizadas, perfectamente cuestionables por la falta de rigor conceptual desde un enfoque estrictamente constitucional. ¿Consideras que los tribunales se han doblegado a los intereses políticos dominantes y a la intervención directa de los partidos políticos en esas resoluciones judiciales?

El hilo conductor de este estudio, que es histórico y político a la vez, es el análisis de las sentencias judiciales más importantes que el TC y el TS han dictado sobre Cataluña y el proceso autonómico, y de las consecuencias desastrosas que estas sentencias han tenido sobre la estructura, el funcionamiento del Estado y la defensa del orden constitucional.

El lenguaje jurídico de las sentencias que analizo está lleno de trampas, de argucias, de disparates incluso, que no resisten el más mínimo análisis conceptual, semántico y de coherencia argumental. Y se adorna con una hojarasca retórica que no tiene otro fin que crear un escudo protector, un lenguaje intencionadamente hermético y disuasorio, sólo para expertos. Despojado de esa retórica, te das cuenta de lo endeble de sus argumentos, como ocurre con la sentencia sobre el golpe de Estado de 2017, cuyo fundamento último, por el que se exculpa a los acusados del delito de rebelión, es lo que yo llamo la "teoría de la ensoñación", una interpretación psicologista de las supuestas intenciones de los golpistas. Cuando hablo de los jueces me refiero a la élite judicial, esa minoría muy jerarquizada que controla los órganos del poder judicial. Una élite que está encamada con el poder político y económico y anula la función que el poder judicial ha de tener en una democracia.

3. ¿Qué efectos ha tenido todo ello en la estabilidad política e institucional de nuestro país?

Las cesiones que el poder político otorgó a los independentistas (los gobiernos de Felipe González y Aznar, primero, y luego todos los demás) produjeron en un primer momento una falsa estabilidad, la coyuntura económica era favorable y la entrada en Europa nos ayudó mucho. Lo que nadie quiso advertir fue que al mismo tiempo el separatismo de Pujol y el PNV fue avanzando de modo imparable, logrando concesiones inimaginables es un Estado integrado, democrático e igualitario. Con Zapatero ya se hace evidente el disparate del proceso autonómico y el desmoronamiento del Estado, con la consiguiente crisis de la nación, de los fundamentos mismos de la Constitución, que no son otros que la unidad y la igualdad de todos los españoles por encima de cualquier interés territorial o de las oligarquías periféricas. En el ciclo en el que nos encontramos ya nadie duda que hemos llegado a una situación insostenible, donde lo que está en juego es el Estado democrático y la propia pervivencia de la nación española. Y todo esto, insisto, ha sido posible gracias a las sentencias más importantes de los jueces, que han ido abriendo grietas en el texto constitucional que han permitido al separatismo avanzar sin dar nunca un paso atrás. Lo demuestro en mi libro.

4. ¿Hay solución?

La hay, y eso es lo primero que hemos de defender frente al derrotismo, la resignación o la claudicación. Pero para vencer lo primero es convencer de que se trata de una guerra civil, en el sentido en que Unamuno decía que "primero la verdad que la paz". Se refería a esa paz basada en la sumisión y la mentira, lo que en España siempre acaba en "guerra incivil". A algunos, que tienen una visión edénica de la democracia, les asusta que hablemos de enfrentamiento, de lucha, de la necesidad de derrotar al separatismo, al supremacismo y el proyecto disgregador de las élites nacionalistas. Pero no hay otra salida: o vencen los independentistas o vencemos los demócratas constitucionales. Hay que tomar conciencia de que hemos llegado a una situación sin retorno, que no podemos volver a ninguna casilla de salida, que tenemos que mirar hacia adelante para construir un nuevo sentimiento nacional y un movimiento que crea en una España democrática que actúe con determinación en la defensa del bien común y el interés de la mayoría de españoles. La vía del apaciguamiento y las concesiones es una vía muerta que acaba contra un muro o en el despeñadero.

5. Sabemos que todo nacionalista aspira, por su propia naturaleza a desestabilizar y parasitar al país del que procuran desmembrarse, ¿qué se debería hacer? ¿Quiénes son los principales culpables desde la responsabilidad de Estado de que eso sea así y de que hayamos acabado en una crisis constitucional e institucional?

Tenemos que dejar de considerar al nacionalismo separatista como un movimiento democrático. No, nunca lo ha sido ni lo es. Desde sus orígenes se ha mostrado como un proyecto supremacista que utiliza el engaño, el chantaje, la coacción y la intimidación para imponer su objetivo, que nunca ha dejado de ser otro que la independencia. Su modo de lograrlo ha sido el ir ocupando todos los espacios de poder, empezando por la escuela, pero también los medios de comunicación, la cultura, las instituciones y hasta la vida cotidiana, la actividad comercial y productiva. Es lo más parecido a una régimen totalitario. Hay que tratar a los independentistas como lo que son, antidemócratas, xenófobos que fomentan el odio a lo español, racistas y supremacistas. Un movimiento clasista dirigido por una burguesía insolidaria y corrupta que ha puesto de su lado a gran parte de una clase media que vive del negocio nacionalista. Hay que despojar a los independentistas de toda aureola o legitimación democrática.

En cuanto a los culpables, de nada sirve señalar a los nacionalistas, porque ellos no van a renunciar a su objetivo con buenas palabras, con más cesiones y apaciguamientos. El problema está en nosotros, los demócratas constitucionales, empezando por los responsables políticos, pero también los jueces, los profesionales de los medios y también los poderes económicos y financieros que, inexplicablemente, parecen vivir al margen de todo lo que sucede, pensando que nada les va a afectar, que podrán seguir con sus negocios, cambalaches y componendas como si no pasara nada.

En mi libro doy nombres y analizo la enorme responsabilidad de políticos y jueces, pero también del resto de poderes que han mirado para otro y han impedido que surja una alternativa capaz de encarar la situación. Es inconcebible que no haya surgido ya un partido de izquierdas que desenmascare a la actual izquierda, reaccionaria, degenerada, que ha pervertido todos los valores y principios de la izquierda tradicional para ponerse al servicio de intereses totalmente ajenos a los de la mayoría de los trabajadores.

6. ¿Qué es lo que pretendes con el libro? Supongo que sabes que es un libro que no es para mayorías por su complejidad y la falta de formación jurídica de la mayoría de los potenciales lectores. Incluso pienso que podría ser un buen manual de práctica jurídica para los abogados, en el sentido del fundamento que tienen las leyes para que exista un Estado de Derecho real no meramente nominativo.

Sí, es un libro complejo, pero más por los temas que abordo que por la dificultad de su lectura. He tratado de ser riguroso, pero con un estilo persuasivo, incluso ameno, que logre interesar al lector mediante una técnica de acumulación de hechos y razonamientos. Aunque algunos lectores conozcan los hechos, al ver su encadenamiento y progresión, creo que se sorprenden y toman conciencia de la gravedad del problema, que deja de ser puntual o aislado para revelar su dimensión global y que no habrá ninguna solución parcial o cosmética. Al acabar el libro, un lector sin prejuicios lo tendrá todo mucho más claro.

En cuanto a los jueces y juristas, pues sí, creo que les vendría muy bien el leerlo para darse cuenta de hasta qué punto ellos mismos pierden el sentido crítico y la libertad de juicio atrapados por argucias leguleyas, sometidos a una jerarquización que debieran cuestionar, además de rebelarse contra la manipulación y el control político al que están sometidos.

7. ¿Es reversible la situación, o España está condenada a la descomposición, y a una balcanización sin vías de solución?

Yo no hago vaticinios, prefiero alertar y animar a actuar ya, frente a lo que tenemos, sin necesidad de esperar a que empeoren las cosas. Hay dos leyes ciertas, una, que el futuro es impredecible, y otra, que la gravedad existe; quiero decir, que si te tiras desde Torre España acabarás desnucándote contra el suelo, no vendrá ningún ángel a cogerte en sus brazos.

8. En la parte final del libro comentas las vicisitudes de la imposición lingüística, con el adoctrinamiento político subsiguiente en las aulas y la programación de toma del control absoluto de la sociedad catalana por parte del mundo nacionalista y de la izquierda. ¿Es posible hacer algo para corregir esa deriva hacia el total desmantelamiento del sistema desde la segregación de la lengua común de los españoles y el flagrante incumplimiento del artículo tercero de la Constitución Española?

El español, como elemento fundamental de unión, comunicación y cohesión entre todos los españoles, es una obstáculo objetivo que dificulta el plan de los segregacionistas, porque los vínculos que establece van mucho más allá de las consignas políticas y la propaganda supremacista. No es fácil desterrar una lengua como la española, con siglos de historia, de arraigo, de utilidad, de alcance mundial, un instrumento necesario para moverse por toda España, incluidos los territorios separatistas. Es una fortaleza contra la que se están dando de cabezazos los independentistas, pero esto no aminora el problema real, que no es la lengua, sino los hispanohablantes que están siendo perseguidos y discriminados por el mero hecho de hablarla.

Hay que derogar todas las leyes que permiten este atropello, establecer la enseñanza en español (toda) para quien quiera, eliminar las normas administrativas, las multas lingüísticas, todo el entramado creado para excluir al español como lengua oficial. De modo inmediato, esto se debería hacer con una aplicación rigurosa y prolongada del artículo 155, sin más dilaciones ni titubeos. Para ello es necesario que surja una fuerza política que lo haga posible, tanto en la izquierda como en la derecha.

9. Los partidos y organizaciones sociales en España han dejado que el espacio cultural sea parasitado mediante la destrucción de nuestro legado cultural colectivo, la adulteración de verdad histórica y antropológica de las realidades en las que estamos insertos, y la mentira y mitología como fórmula para la ingeniería social y el lavado de cerebro colectivo. ¿Cómo podríamos hacer una contraofensiva cultural recuperando el tiempo perdido?

Los partidos políticos nacionales españoles, desde la transición -y quizás por miedo a identificarse con el franquismo, que sí lo supo entender bien, igual que los independentistas-; los partidos españoles, digo, han ignorado la importancia de la cultura, entendida como un conjunto de elementos simbólicos, emocionales, mentales, que generan un sentimiento de pertenencia, de unidad, cohesión, conciencia de compartir una historia y unos intereses comunes. La cultura no es un mero entretenimiento, es un factor decisivo en la creación de modelos de sentimiento y de conducta que, junto a la información, determinan la opinión y la decisión de la mayoría. El adoctrinamiento en la escuela es mucho más que propagar ideas y hechos falsos, favorables al nacionalismo o a la ideología dominante; es transmitir emociones y actitudes, modelos de sentimiento y conducta, crear reacciones inconscientes. Es ahí donde tenemos una labor ingente que realizar y que tiene que empezar por modificar radicalmente las leyes educativas, además de diseñar un proyecto de reconstrucción mental nacional, de recuperación de la cultura española con toda su dimensión y su riqueza histórica y universal. Frente a la tentación tribalista y la cultura de campanario de los nuevos caciques, es el momento de recuperar la gran cultura española, fruto de siglos de vida en común, hecha con la aportación de todos, hayan donde hayan nacido.

10. Para acabar. ¿Qué debe hacer quien quiera adquirir tu libro?

Lo mejor, que se acerque a su librería habitual o a la que tenga más cerca y solicite el libro. El librero lo podrá pedir enseguida a su distribuidor o a agapea.com y en tres días lo podrá tener en sus manos. También lo puede pedir directamente a través de internet a la editorial Última Línea, a Amazon o a la plataforma de los libreros españoles, todostuslibros.com En internet también podrá encontrar más entrevistas y vídeos por si necesita más información. Y gracias a ti y a todos por su interés.






No hay comentarios: