(Foto: A.Real)
HACE casi un año inicié este bloc. Sin saberlo, me ajusté al calendario chino, que comienza por estas fechas.
El tiempo podemos medirlo (y valorarlo) por el calendario, pero también por lo que hacemos.
Hago balance de lo que he escrito aquí, en este bloc, que no es más que una pantalla abierta al mundo: 140 entradas (artículos), 88 comentarios, 30.000 visitas, visitantes de 43 países. Todos estos datos los puede comprobar el lector pulsando el icono que aparece al final de esta página. No son más que datos, pero indican que, al menos, HAY ALGUIEN AHÍ.
Tengo poca idea de quién lee lo que escribo, pero quiero suponer que, quien lo hace, es porque encuentra algún placer o provecho en estas páginas. No aspiro a más. Algún amigo insiste: ¿Pero, por qué lo haces? ¿Qué sacas tú de todo esto? Le doy mis razones, que no acaban de convencerlo:
.Escribo, en primer lugar, para aclararme. Está en mi naturaleza: necesito entender, saber, conocer. Pensar es para mí como respirar, no un mero entretenimiento.
.Amo el lenguaje y la literatura, siento placer al escribir, al crear nuevos modos de decir, imaginar, construir las ideas y expresar los sentimientos.
.Tengo muchos escritos dispersos que de otro modo nunca revisaría ni pondría en limpio.
.Me sirve de disciplina mental y de ejercicio literario. A pensar y a escribir se aprende pensando y escribiendo. Las dos cosas a la vez.
.Quiero ser útil a los demás. Pienso que la sociedad nos da más de lo que le damos. Yo ofrezco pensamientos, ideas, palabras, imágenes. De esto también se alimenta el mundo.
.Porque he comprobado que es bueno hacer cosas sin expectativas, que no buscan la utilidad inmediata, recompensas, aplausos o reconocimientos. Lo más que puedo esperar yo es que alguno de estos miles de visitantes anónimos se interese por alguno de mis libros.
Le aclaro al lector que no le dedico a este bloc más de dos horas a la semana. El mínimo necesario. Tampoco quiero que nadie pierda el tiempo: por eso ofrezco el texto desnudo, evitando enlaces, vínculos y reclamos de cualquier tipo. Es muy fácil perder el tiempo picoteando, zapeando de página en página. Hay demasiada información, así que prefiero que sea el navegante quien decida a dónde ir. Por esta razón no incluyo ninguna lista de blocs o webs amigas, aunque las tengo.
Como el curioso lector puede comprobar, no rehúyo ningún tema. Esta es una de las ventajas de los blocs: que uno puede escribir de lo que quiera. Sin embargo, huyo de la inmediatez, eso que llaman “rabiosa actualidad” (salvo cuando es muy rabiosa, para que no me muerda).
A los que han navegado por estas páginas durante este año finito, a quienes están detrás de esas 30.000 visitas, SALUD, FUERZA, CONCIENCIA Y HUMOR. Nada hay tan importante que nos impida reírnos de ello. Si es en compañía, mucho mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario