sábado, 2 de febrero de 2008
EL ESCÁNDALO DEL II PREMIO VIAJE DEL PARNASO (I)
El 25 de octubre del 2007 se falló el II Premio de Poesía “Viaje del Parnaso” que fue a parar a un libro de Antonio de Villena (portavoz del jurado del año anterior) que presuntamente no cumplía ninguna de las bases del premio. No era obra inédita, ni estaba acabada, ni era poesía, ni se sabe cuándo ni cómo entregó el manuscrito el autor, ni quiénes compusieron el jurado, ni los méritos literarios que motivaron el fallo. Los tres finalistas denunciamos el hecho ante el Ayuntamiento de Valdepeñas y la Caja de Castilla-La Mancha, responsables del Premio, a quienes pedimos reiteradamente información en varios escritos, que no se han dignado ni a contestar. Recurrimos a los servicios jurídicos de la Asociación Colegial de Escritores, que solicitaron aclaración sobre todos los hechos denunciados. La respuesta ha sido, en opinión de esos servicios, nula y absolutamente improcedente. Sólo nos quedaba la vía del contencioso-administrativo, un recurso largo (más de tres años), al que ningún abogado consultado nos animó, dado lo improbable de un fallo favorable. Como último recurso legal, hemos denunciado todas las irregularidades ante el Defensor del Pueblo, que ha aceptado nuestra reclamación y ha iniciado los trámites que le corresponden ante el Ayuntamiento de Valdepeñas, al considerar que se han vulnerado nuestros derechos. Mayor éxito ha tenido nuestra denuncia en los medios de difusión, en la revista LEER y sobre todo en Internet. Cientos de páginas y blogs se han hecho eco de la noticia de forma destacada, como puede comprobar cualquiera navegando por la Red. La difusión del escándalo ha llegado a todos los interesados en temas literarios, poetas, escritores y periodistas. Sin embargo, ningún medio escrito, salvo el PÚBLICO (una foto), El Mundo-la Crónica de León y los periódicos de Ciudad Real, han dedicado una línea al tema. El silencio ha sido “clamoroso”, y dice mucho más sobre la trama de intereses y compadreos del mundo cultural que lo que nuestra denuncia ha puesto de relieve. Una prueba elocuente de la falta de libertad informativa, de opinión y de crítica. Nuestra democracia llega hasta donde llega la larga mano (mafiosa) de los intereses particulares. A esto hemos de llamarle corrupción, porque, además, no sería posible sin el consentimiento de muchos, empezando por la casi totalidad de las instituciones públicas que de modo directo e indirecto apoyan a la cultura.
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2 comentarios:
Es una lástima que haya tan poca gente comprometida con la honestidad.
Los quijotes no abundan pero creo que de otra manera, la humanidad iría al apocalipsis.
Felicitaciones y adelante!!!
Las tramas, los comapadreos... Cúanto saben los periodistas que se callan. Cuántos intereses invisibles se dedican a defender. Yo hace tiempo que he dejado de "leer" los periódicos.
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